Tapera » Zotero, una gran aplicación (no te la pierdas): "Digamos que uno está preparando una investigación o simplemente que está buscando información para un breve artículo o ensayo. Navega por aquí y por allá, rastrea los últimos libros aparecidos en Amazon, escarba un poco en el Google académico e incluso, con un poco de suerte, puede acceder a las bases de datos de ABC-CLIO o JSTOR. Dado que ese océano es inmenso, al cabo de unas horas tenemos los “favoritos” a rebosar, hemos guardado varios documentos en pdf y seguramente hemos abierto un documento de texto para copiar algunas referencias bibliográficas y anotar algunas ideas y referencias que encontrado interesantes. Sea como fuere, el desorden está asegurado y necesitamos un tiempo suplementario para que al cabo de unas semanas todo eso no haya desaparecido ni el esfuerzo sea baldío.
No estaría mal tener una aplicación que solucionara todos esos inconvenientes! Pues la hay y se llama Zotero, una herramienda joven, nacida en el verano de 2006. Esta aplicación, desarrollada por el Center for History and New Media (del que ya hemos hablado), es de acceso libre y bajo esa filosofía sólo funciona con el navegador Firefox. Es sencillo de instalar y muy fácil de usar, tanto que ni siquiera requiere que lo tengamos abierto. Se incorpora al Firefox como un adminículo más.Quizá la característica más sobresaliente de Zotero sea su habilidad para detectar cuándo estamos consultando un ítem (o ítems) en una página web. Por ejemplo, si estamos mirando la ficha de un libro o si aparece un listado de artículos en un catálogo en línea, el icono de Zotero (varia según sean libros o artículos o estemos mirando un periódico) nos aparece al final de la barra del Firefox (en la parte superior de la ventana del navegador, donde está la dirección web o el URL). Lo único que tenemos que hacer es pinchar sobre el icono del libro y Zotero guardará toda la información que la biblioteca proporcione. Si estamos mirando un grupo de ítems (como, por ejemplo, una lista de resultados de una búsqueda en Google Académico o LexisNexis), entonces aparecerá el símbolo de una carpeta. Al pinchar en la carpeta obtendremos un listado de ítems, desplegados dentro de una caja; se trata de marcar los que deseamos guardar y Zotero se ocupa de llevarlo a cabo. Así de simple, sin tener ni siquiera que abrirlo. Sólo hay un problema. La mayoría (por no decir todas) de las bibliotecas y catálogos disponibles son anglosajonas. Pero eso tiene solución, colaboremos (quienes sepan) y pronto cambiará.
"
En realidad, podríamos decir que combina dos cosas. Es, por un lado, como la pestaña de favoritos, porque puede hacer lo mismo, guardando enlaces o incluso almacenando instantáneas de páginas que hemos visistado. Por otro, es como el entorno del sistema operativo, porque permite agrupar los ítems (sean documentos, enlaces, páginas, bibliografías, simples referencias de libros o artículos, etc.) en carpetas y subcarpetas. Además todo eso se puede organizar de forma transversal añadiendo “marcas” o notas para cada ítem guardado.
sábado, 2 de febrero de 2008
Tapera » Zotero, una gran aplicación (no te la pierdas)
sábado, 19 de enero de 2008
Nuevo año, nuevos histobloggers — Hablemos de Historia
Nuevo año, nuevos histobloggers — Hablemos de Historia: "Tal como he mencionado en varias ocasiones en este blog, la aparición de nuevos histobloggers no para. En esta oportunidad, me gustaría presentarles 5 de ellos que son muy recientes:
- Históricamente: Blog de Historia (temas varios) de Miguel L. Macía. Pretende crear un espacio abierto y de difusión, es decir, dedicado a aficionados y estudiantes que quieran saber más de Historia de una forma amena. Actualmente Miguel sigue sus estudios en la rama de Historia Medieval.
- De Historias y Memorias: Mónica Parada apuesta al blog como forma de compartir información sobre novedades de Historia e Historiografía, y como complemento (en el marco de las TIC) a su labor como docente en las aulas.
- Palabras sobre la Historia: Federico Andrade busca utilizar su blog como plataforma para compartir con los internautas sus trabajos en el ámbito académico. Muy pocos blogs se han visto hasta ahora que traten desde este punto de vista.
- Cabovolo: Este espacio creado por Santiago Bello, busca acercar la Historia a sus visitantes por medio de hechos u anécdotas históricas que despierten la curiosidad en sus lectores.
- Novilis: Dedicado al polémico género de la novela histórica, en este blog podrás encontrar reseñas de libros, así como"
domingo, 24 de junio de 2007
¿Un blog? ¿Para qué?
Un perodista dice, Blog de Sergio Carreras, peridodista cordobés. Muy recomendable.
Los mejores blogs son los blogs personales. Esas ventanas que alguien abre para que nos asomemos a su mundo, su egolatría, su inteligencia, sus caprichos. El formato los favorece. Los blogs periodísticos, como este, son astillas del palo de los medios.
Tener un blog no convierte a nadie en periodista. Lo convierte en algo mejor: una persona inquieta, informada, con ganas de vincularse a otros, que desarrolla una mirada personal crítica y ejercita un control sobre asuntos que le interesan: medios, tecnología, política, consumo. Hace todo eso sin tener que preocuparse por estándares de calidad informativa que sí deben preocupar a un periodista.
Los comentarios de los lectores deben moderarse. Tanto en los sitios digitales de los grandes medios como en los blogs. A menos que el sitio sea visitado sólo por una capilla de conocidos que nunca se desubican (lo que es bastante aburrido) siempre hace falta el portero que cierre las puertas a los anónimos que insultan o a los que acusan sobre cosas graves sin pruebas. Aunque al dueño del blog eso no le moleste, es ruido para los lectores que lo visitan y no quieren atravesar un listado de p....... antes de leer algo interesante. Y si el blog es más o menos importante, los insultos y acusaciones que publique pueden ser carne para futuros juicios.
Los blogs son una herramienta subutilizada. Cada grado, cada curso escolar podría tener el suyo para facilitar y enriquecer sus trabajos. Cada periodista, cada profesor, cada candidato a lo que sea debería pisar esta cancha para comunicar mejor, para relacionarse de una manera nueva y para, en definitiva, hacer su contribución a una sociedad más abierta y participativa, con menos oficinas de puertas cerradas, con menos asuntos que transcurren en cajas negras, con menos gasto de tiempo en expedientes y colas. ¿Se imaginan al primer juez bloguero intercambiando comentarios sobre la Justicia argentina con personas comunes?
martes, 12 de junio de 2007
miércoles, 6 de junio de 2007
Historiador.net habla del valor de las redes sociales
Por Carolina Gruffat
La racionalidad colectiva o propia de ese sujeto llamado la “multitud” es inherente al desarrollo de los nuevos medios, sean estos blogs o lectores de feeds, que permiten configurarnos nuestro propio medio a medida; o aplicaciones para compartir favoritos como del.icio.us. A estos se agrega ahora Historiador.net, una aplicación que tiene el mismo modelo que meneame.net, basado en la edición y producción colaborativa de notas sobre arte, historia y arqueología.
Cuando encontrar información no es tan importante como decidir qué es lo que verdaderamente importa, las redes sociales desempeñan un rol fundamental. Ya sea una enciclopedia de los romanos sobre el arte de la guerra, el hallazgo de una proteína en un fósil de 68 millones de años, un sitio para aprender sobre cultura grecorromana jugando, o noticias de la ciudad que conquistó al mundo... las noticias más importantes son aquellas que las comunidades definen como tal. Estos sistemas de “etiquetado colaborativo” está asociados a un tipo de navegación facetada, donde se ofrece un universo de recursos que el usuario debe ir filtrando o acotando de acuerdo a sus intereses.
El valor de este tipo de herramientas radica en "la sabiduría colectiva de la audiencia masiva de internet para votar sobre cuál contenido ellos creen que otras persona deben ver", según afirmó el fundador de digg.com, Kevin Rose. "Noticias importantes son aquellas noticias relevantes a una comunidad específica. Más que tener que ver con decisiones editoriales hechas por un número limitado de gente, digg.com deja que la comunidad decida. Creemos en la sabiduría de la multitud. En ese sentido, digg ayuda a la gente a tamizar la 'sobrecarga de información' de la Web”.
El ejemplo de Historiador.net, en este sentido, no sólo constituye una fuente inagotable de recursos de interés educativo sino también un caso interesante para investigar esta nueva racionalidad, no menos espinosa que la racionalidad del sujeto cartesiano. En esta línea avanza la llamada Web 2.1, centrada en un sujeto colectivo –un nosotros, una “multitud”- y que propone hacer más distribuida la red.